Consideramos que los tratamientos son eficaces cuando pueden establecerse líneas de acción en los espacios de inclusión cotidiana.

La familia como principal agente en la crianza debe ser partícipe del proceso terapéutico, para que los aprendizajes se generalicen y los tratamientos sean ecológicos con la realidad cotidiana. Por este motivo, ofrecemos a las familias los espacios de tutoría cuando el paciente tiene terapias en el Centro y espacios de orientación para familias que inician su recorrido hacia un diagnóstico.

Asimismo impulsamos la necesidad de que las familias participen de espacios para trabajar en grupos con otras familias que se encuentran con desafíos similares en la crianza de sus hijos.

Estos talleres proponen que las experiencias de cada familia fortalezcan y amplíen las experiencias de otras.